Parecía lejano, parecía muy duro, pero la conclusión que he sacado hoy ha sido todo lo contrario, después de hacer durante toda esta semana el plan marcado por el entrenamiento, hoy con la salida de running me he llevado una grata sorpresa, he empezado un poco más alegre de lo habitual, y en un momento me he visto a mi mismo corriendo eufórico y he pensado que “petaría” el ritmo en el siguiente kilómetro, pero no, la verdad es que he aguantado bien el ritmo, y porque no decirlo, me he gustado, y esa sensación me ha motivado bastante para ser hoy la penúltima sesión de la semana, ya que mañana me toca descanso, y el domingo tanda larga de bicicleta, si...el domingo, el que algo quiere algo le cuesta.
Continua después del salto
La semana la empecé con bastante miedo en la natación, ya que me tenía programado dos sesiones de 1.200 metros, siendo la distancia más larga que había entrenado hasta ahora 1.000 metros de los cuales muchos días lo pasaba regular, pero el lunes encontré un ritmo cómodo y continuo que me dio buenas sensaciones, y el miércoles al repetirse la sesión enseguida me dí cuenta que había pillado el truco ;).
La semana al final se me ha hecho muy amena, he disfrutado entrenando, y eso es fundamental, de momento ando con la moral alta, sabiendo que los días duros están por llegar, pero aquí los espero con fuerza, mi entrenamiento esta semana:
Lunes: 45 minutos run + 1.200 metros swim
Martes: 60 minutos ciclo indoor + Pesas tren inferior
Miércoles: 45 minutos run + 1.200 metros swim
Jueves: 60 minutos ciclo indoor + Pesas tren superior
Viernes: 45 minutos run
Sábado: DESCANSO
Domingo: 120 minutos MTB
Nota: Os pongo el programa que tengo, no lo cumplo exactamente, es decir, los días de run hago más tiempo, sobre 50 o así, es lo que tiene seguir corriendo y querer parar en la puerta de casa, y el domingo haré un poco más de 120 minutos, cerca de 200, pero la ruta es lo que tiene, y bueno, mejor andar por arriba que racanear ¿no?.
Buen fin de semana.
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