5ª Semana de entrenamiento

Finalizando esta semana he tenido sensaciones contrariadas, el primer día de natación después de llevar una semana sin tocar la piscina se me hizo cuesta arriba, no por el esfuerzo, sufrir no es un problema, pero sí por sentirme un corchopan flotando en lugar de nadar, lo que me hace de nota mental (adaptar el entrenamiento si una semana no se toca piscina, luego cuesta), menos mal que el segundo día la cosa volvió a la normalidad.

Ante la fatiga, alimentación

Después de quedarme claro que la fatiga es mi compañera de viajes, solo queda que adaptarse a su presencia y mejorar otros aspectos para paliarla, o simplemente para engañarle.

Terminando la semana de regeneración

Y yo que pensé que esta semana sería un paseo, que lo ha sido, no tanto por el entrenamiento, que a la postre era y es bastante más flojo, lo que me permite entre otras cosas tener un poco de tiempo libre, y es que ya no sabía lo que era eso, 8 horas de trabajo, las horas de entrenamiento y las horas de estudio me dejan mi tiempo libre reducido a dormir, y la verdad esta semana me he sentido un poco más liberado, y se agradece tener de nuevo vida.

El señor del mazo

O lo que viene siendo lo mismo, la señora fatiga, y es que la semana pasada, en mi tercera semana de entrenamiento, esta maravillosa señorita apareció el martes para no dejarme el resto de la semana, todo hay que decirlo, y creo que la he provocado yo mismo, y es que el martes solo tenía planificado el entrenamiento de pesas habitual y a continuación una sesión de ciclo indoor de 80 minutos, pero la emoción de ir bien me

Entrenamiento en mi segunda semana

Terminada la segunda semana del programa de nueve meses solo puedo decir una cosa, easy easy, y no es por ser vanidoso ni mucho menos, pero lo que sobre el papel me parecía algo bastante complicado, la realidad es que me está resultado sencillo, con un volumen de entreno medio, solo tengo impedimentos en hacer malabares con el horario de trabajo.

De la fatiga constante al bienestar entrenando

Y todo empieza hace dos meses, cuando me pongo a entrenar incluso a doble sesión para llegar a mi programa de nueve meses con una base de entrenamiento adecuado, en ese momento empiezo a tener una sensación de cansancio constante durante toda la semana, ni siquiera durmiendo más, al día siguiente seguía con esa maldita sensación, la fatiga, tu gran amiga, la que hace que tus sesiones de entrenamiento tengan menos calidad, y que puede desencadenar en alguna lesión si no se tiene en cuenta.

Yo pensé que me terminaría acostumbrando, pero no, el truco ha sido otro, que os contare un poco más abajo, la alimentación.